El Museo de Estatuas De ARCA en Indonesia montó una exposición sobre el holocausto con el único propósito de educar al público sobre una de las tragedias más grandes del siglo XX.
Sin embargo, los visitantes lejos de ver el daño que causó el holocausto, comenzaron a tomarse selfies con una réplica de cera de Adolf Hitler, lo que causó indignación a nivel mundial.
Los visitantes al museo empezaron a subir selfies con la estatua de Hitler a las redes sociales.
Las fotos provocaron ira y asco dentro de la comunidad internacional, detrás de la estatua también aparecía una fotografía del campo de concentración Auschwitz y el slogan “Arbeit Macht Frei” o “el trabajo te concede libertad”.
Representantes del museo afirmaron que la estatua era la favorita para los selfies, y ningún visitante se había quejando de la escultura.
Sin embargo, esta semana los oficiales del museo retiraron la estatua, comentando que no querían causar indignación.
Abraham Cooper, un rabino y decano asociado del Centro Simon Wiesenthal en Los Ángeles, organización que trabaja para reducir el antisemitismo, dijo que la exhibición era “totalmente incorrecta” y que era “difícil encontrar palabras” para describirla.
Con información de AFP